El curioso caso del ladrón
de zapatos de Reboreda
Redondela, 27. (De nuestro
corresponsal). Hace días se celebró en la inmediata parroquia de
Reboreda una función nocturna a cargo de esos comediantes ambulantes
que hacen las delicias de estos pequeños poblados.
Y una familia, entre tantas,
abandonó su casa, dejándola involuntariamente "al cuidado"
de unos cacos, cuyos ruídos observaron al regreso a su domicilio. El
jefe de la casa esperó en la escalera la bajada de los intrusos,
pero estos descendieron tann rápidamente que no pudo hacer nada. Ya
desesperaba de su mala suerte cuando uno de los "vigilantes"
regresa y se dirige a un descansillo, donde estaba un par de zapatos.
Entonces nuestro hombre le lanzó una maceta, pero el resultado fue
que se estrellase contra la pared, logrando apesar de ello el
"noctámbulo visitante, llevarse uno de los zapatos y poniendo
acto seguido pies en polvorosa. Sabido es que se había descalzado
para eludir todo ruído delator, que no pudo evitar.
Con el zapato que quedaba, la
víctima se dedicó afanosamente a averiguar el taller donde bía
sido confeccionado, informándosele en esta villa que aquel calzado
pertenecía de un taller de Mos.
Personado allí nuestro
hombre el maestro zapatero reconoció que efectivamente había
fabricado aquel zapato y su pareja y dió las señas de la persona a
quien se habían destinado. Pero al encontrar a este señor, cual no
sería su sorpresa al oír de sus labios, contemplando el zapato:
- ¿Dónde está el otro?
Porque el par me lo robaron a mi hace dos meses.
Autor:
Juan Migueles
BIBLIOGRAFÍA
(19520828 La Noche)
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