domingo, 19 de abril de 2020

A primeira barbeira.


     
    O seguinte artigo ten data de 1952. Naqueles anos que unha muller afeitara a un home ou lle cortara o pelo era algo totalmente inusual.
La barbera redondelana y su anécdota de anteayer
Reportaje Breve
por José Ramón
Anteayer -que era martes y 13, conviene recordarlo- tuvimos oportunidad de realizar una fugaz excursión a Redondela, la acogedora villa de los viaductos donde los afables "choqueiros" rivalizan en hidalguía para hacer grata la estancia de los visitantes. Nos acompañaban dos de esos magníficos exponentes de la proverbial caballerosidad redondelana: Joaquín Domínguez y Alfredo Lorenzo, quienes degustando el exquisito vino que en el "Imperio" escancia Manoliño, nos brindaron la idea de un reportaje.
- En Redondela tenemos una señorita barbera.
- ¿Pero barbera de barba o peluquera en general?
- No, no: barbera de afeitar.
- Y allá nos fuimos en pos de esa fémina singular que en lugar de esmerarse en las permanentes, da jabón y afeita con un aplomo y dominio que para sí quisieran muchos pusilánimes fígaros.
- ¿Cómo se llama usted señorita?
- Antonia Crespo Fernández, para servirle.
- Gracias; nos afeitamos solos.
- ¡Ah! Usted es periodista, ¿verdad? Pues sepa que llevo ocho años afeitando, que estoy a punto de comenzar a cortar el pelo que es el trabajo más delicado de la profesión y que jamás di un corte a un cliente.
- ¿Qué edad tiene y por qué se dedicó a barbera?
- Cuento 19 años "justos" y muy niña me aficioné a dar jabón a los clientes amigos. Pero, diga: jabón espumoso, no el de adular ¿eh?
- Bien. Y, cuando se dio cuenta, afeitaba magníficamente, ¿verdad?
- ¡Eso es! Fueron los mismos clientes los que me animaron. Porque yo estaba en competencia con mi hermana María Rita para ver quien aprendía antes el oficio.
- Su hermana, ¿fracasó?
- En lugar de esgrimir la navaja, prefirió dar cortes... de camisa, y ahí está en la fábrica de Regojo.
- Quisimos saber de la competencia de Antonia interrogando al cliente que en aquel momento sometía su rostro a la pericia afeitadora de la joven barbera. Y supimos que se llama Juan Roca Pérez, pintor de la RENFE que lleva varios meses remozando los puentes que atraviesan Redondela por las alturas. Y, lo que tiene mucha gracia, que es andaluz.
- ¿Andaluz y no tiene miedo a afeitarse con una joven en martes y 13?
- Reímos el chiste y nos despedimos de la simpática barbera. Ya en la calle, comprobamos que la peluquería está instalada en el número 13 de la calle Alfonso XIII.

Autor: Juan Migueles

BIBLIOGRAFÍA
19520515 El pueblo gallego


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